Toxoplasmosis
Enfermedad producida por el protozoo parásito Toxoplasma gondii, de distribución mundial y que afecta a una amplia variedad de vertebrados como hospedadores intermediarios (peces, anfibios, reptiles, pájaros y mamíferos). La prevalencia de la infección subclínica se aproxima a un 33% de los animales domésticos y seres humanos en el mundo. Los gatos (y otros felinos) son los hospedadores definitivos (donde el parásito completa su ciclo).
Ciclo de vida
Ciclo extraintestinal o parenteral
Tiene lugar en los hospedadores intermediarios y en el gato. Los parásitos ingeridos en forma de ooquistes esporulados (esporozoítos) o a partir de tejidos infectados (bradizoítos) invaden los ganglios linfáticos mesentéricos, diseminándose e infectando una gran variedad de células en las que se multiplican (taquizoítos). Estas células parasitadas se rompen y los parásitos liberados invaden nuevas células. Conforme se incrementa la síntesis de anticuerpos, los taquizoítos se transforman en bradizoítos y forman quistes. Éstos permanecen en el hospedador a veces durante toda su vida, ya que no les afectan los anticuerpos y son poco susceptibles de ser destruidos por enzimas proteolíticos. Fundamentalmente se localizan en tejido muscular, nervioso y vísceras.
Ciclo enteroepitelial o intestinal
Solamente en el gato. Cuando éste ingiere tejidos con bradizoítos (o ooquistes esporulados), se inicia una primera fase de replicación enteroepitelial, seguida de una fase de gametocito (zigoto) y finalmente una transformación a ooquiste.
Después de la ingestión de quistes con bradizoítos, los ooquistes se eliminan por las heces a partir de 3-10 días y durante 1-2 semanas. Si ingiere taquizoítos, pueden pasar 19 días hasta la eliminación de ooquistes. Si la infección es por ooquistes esporulados, el período de prepatencia suele ser mayor de 20 días y la eliminación de ooquistes se prolonga durante varias semanas.
Sólo un 16-20% de los gatos que ingieren taquizoítos u ooquistes esporulados eliminan ooquistes en sus heces. El 97% de los gatos que ingieren quistes tisulares (bradizoítos) son diseminadores de ooquistes. Los ooquistes eliminados en las heces esporulan a un estadio infectivo entre 1 y 5 días según la temperatura ambiente y en condiciones adecuadas permanecen viables en el medio más de 18 meses.
Sintomatología
La infección por T. gondii generalmente da lugar a un síndrome clínicamente inaparente que conduce al estado de portador. El grado de afectación dependerá de la edad del animal, del estado inmunitario, de la virulencia del parásito y de la forma de infección. Los síntomas clínicos son provocados por la necrosis celular (ruptura de células infectadas con los taquizoítos) asociada a reacciones de hipersensibilidad retardada en el hospedador y a reacciones inmunitarias por formación de inmunocomplejos (vasculitis).
En la fase inicial de la infección, el primer órgano afectado suele ser el hígado, acompañado del tejido linfoide y pulmonar. A medida que el sistema inmunitario desarrolla anticuerpos, la infección entra en una fase subclínica durante largo tiempo, aunque puede reactivarse en situaciones de inmunosupresión que afecten al hospedador.
- Hospedador definitivo
En general la multiplicación del parásito no provoca signos clínicos, excepto en gatitos de pocas semanas que pueden presentar diarrea. - Hospedadores intermediarios
Infección prenatal: por infecciones intrauterinas en hembras gestantes no expuestas previamente al parásito. Los gatitos pueden nacer muertos o morir antes del destete debido a la inflamación del hígado, pulmones y sistema nervioso central. Las perras tienen abortos, y los cachorros que sobreviven presentan diarrea, alteraciones respiratorias, ataxia y lesiones a nivel de sistema nervioso central. En humanos, el tercer trimestre de la gestación es la fase de mayor susceptibilidad al parásito.
Las infecciones al principio de la gestación inducen infertilidad y aborto, mientras que las tardías provocan nacimientos de niños con signos neurológicos. Sólo el 30-40% de las infecciones durante la gestación se transmiten al feto.
- Infección postnatal aguda: se presenta como una infección diseminada que progresa rápidamente y que afecta a individuos adultos sanos que ingieren grandes cantidades de ooquistes o de bradizoítos, a neonatos o bien a individuos immunodeprimidos. En estos casos provoca un cuadro pulmonar grave, fiebre y síntomas gastrointestinales. Suele asociarse a hepatitis, miositis, y a veces a miocarditis pudiendo provocar la muerte. En el perro (especialmente animales viejos) puede aparecer un cuadro neurológico similar a la infección por Neospora caninum.
- Infección postnatal crónica: tiene lugar por una exposición leve al parásito o por la reactivación de una infección latente debido a inmunosupresión. En este último caso, suelen aparecer lesiones en sistema nervioso central y ojos.
Interpretación de los análisis
Pruebas Generales
- Hemograma. Infección aguda - Variable, Normal o anemia no regenerativa. Leucocitosis, neutrofilia, linfocitosis, monocitosis y eosinofilia. En gatos, puede evolucionar a leucopenia con linfopenia absoluta, neutropenia, eosinopenia y monocitopenia. En la fase de recuperación suele presentarse leucocitosis.
- Bioquímica. Aumento de GPT y GOT debido a necrosis hepática y muscular, acompañadas en el gato por aumento de BIT debida a colangiohepatitis y lipidosis hepática secundaria. En el perro se observa también incremento de la FAL debido a la necrosis hepática.
Lipasa y amilasa aumentadas si se afecta el páncreas y aumento de CPK por necrosis muscular. - Proteinograma. En infección aguda, generalmente hipoproteinemia e hipoalbuminemia. En la infección crónica en el gato es frecuente la hiperglobulinemia.
Pruebas Específicas
- Serología. Determinación de inmunoglobulinas por IFI , ELISA o aglutinación (M.A.T.: test de aglutinación modificado).
- Perrogato clínicamente enfermo. Títulos elevados de IgG (>= 1/1024 con IFI) en el gato se asocian a infección activa. Con títulos negativos, bajos o moderados se requiere una nueva titulación a las 2 semanas. Incrementos significativos (cuatro veces el valor inicial) posteriores se considera una infección activa. También podemos determinar IgM además de IgG. IgM elevadas junto con IgG bajas o negativas significan una infección reciente (las IgM aparecen a los 7-10 días postinfección y caen a las 3 semanas mientras que las IgG aparecen a las 2 semanas y pueden permanecer incrementadas indefinidamente). IgM negativas o muy bajas asociadas a IgG moderadamente elevadas indican infección crónica que probablemente no causa la patología. Podría confirmarse con una nueva determinación de IgG a las 2 semanas. Valores negativos de IgM e IgG indican que no ha habido exposición al parásito.
- Gato asintomático (screening). Titulaciones de IgM negativas asociadas a IgG positivas en un único análisis o niveles de IgG estables en dos análisis consecutivos separados 2 semanas indican infección crónica. Estos gatos es muy poco probable que estén eliminando ooquistes y es muy difícil que enfermen por reexposición al parásito y eliminen ooquistes.
Una titulación de IgM negativa asociada a IgG también negativa en un único análisis o bien una titulación negativa de IgG en dos análisis consecutivos separados 2 semanas indica que no ha habido exposición al parásito, por lo que estaremos ante un gato de riesgo. - Examen coprológico. Es la forma más segura de detectar el riesgo de transmisión del parásito de un gato a humanos. En general el gato infectado elimina ooquistes sólo durante los 5-14 primeros días que siguen a la primoinfección, y durante estos días no se detectan niveles séricos de anticuerpos.
- PCR en sangre y fluidos biológicos. Se usa para verificar la presencia de T. gondii en muestras biológicas. Su utilidad clínica es discutida debido a que la detección del parásito no siempre garantiza que sea el responsable de la patología.
- Análisis de líquido cefalorraquídeo y humor acuoso. En los perros y gatos con encefalomielitis y uveítis causada por Toxoplasma se observa aumento de las proteínas y de los leucocitos en el LCR y en el humor acuoso respectivamente. En algunos casos pueden hallarse anticuerpos específicos.
- Citología / biopsia. En ciertos casos y durante la fase aguda de la enfermedad puede detectarse el parásito en fluidos corporales (líquido pleural y peritoneal en animales con ascitis o efusión pleural y más raramente en sangre, orina y LCR).
Medidas sanitarias
- Además de la ingestión de ooquistes, la fuente más común de infección para los humanos es el consumo de carne que contenga quistes tisulares de T. gondii.
- Los ooquistes recién eliminados en las heces no tienen capacidad infecciosa hasta que no esporulan (1 y 5 días). La arena de las deposiciones debería cambiarse cada 1-2 días.
- Debe evitarse en lo posible que los gatos ingieran carne cruda o pequeñas presas.
- Las mujeres gestantes y personas inmunodeprimidas no deben manipular la cubeta de las deposiciones de los gatos. Deben limitar el contacto con gatos desconocidos.
- Consumir carne bien cocinada y lavarse las manos después de manipular carne cruda.
- Limitar los trabajos de jardinería (contacto con tierra contaminada por ooquistes).
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Ficha clínica
Toxoplasmosis
Análisis recomendados
- Hemograma.
- Bioquímica.
- Proteinograma.
- Serología.
- Perro-gato clínicamente enfermo.
- Gato asintomático (screening).
- Examen coprológico.
- PCR en sangre y fluidos biológicos.
- Análisis de líquido cefalorraquídeo y humor acuoso.
- Citología / biopsia.
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